La Enfermería de la Real Expedición Filantrópica de la vacuna

A principios del Siglo XIX, enfermeros españoles fueron protagonistas y héroes de una de las hazañas sanitarias más importantes, trascendentales y de mayores alcances humanitarios de la historia de la humanidad, la “Real Expedición Filantrópica de la Vacuna” que supuso la difusión mundial de la vacuna de la viruela.

La Enfermería a principios del siglo XIX

Las profesiones enfermeras no estaban reguladas, la formación se realizaba como aprendices de oficios y se diferenciaban, tanto en funciones como en prestigio. Existían los Cuidadores Enfermeros, Practicantes, Barberos, Ministrantes, Cirujanos de 3ª, Parteras y Matronas. Y los cargos de Enfermero y Practicante Mayor con funciones de gestión y administrativas.

La viruela

La viruela era una enfermedad infecciosa provocada por el virus “variola”. Con una tasa de mortalidad del 30 %, se contagiaba por contacto directo, objetos o fluidos de los infectados. Dejaban importantes cicatrices en la piel y podía provocar ceguera, fue la causante de la muerte de un tercio de la población indígena americana, y se consiguió erradicar en todo el mundo en 1980.

La vacuna

La descubrió el inglés Edward Jenner en 1796 al observar que las mujeres que ordeñan a las vacas con viruela bovina quedaban inmunizadas. Del origen vacuno proviene su nombre “vacuna”. Pero la vacunación, que es ponerla al servicio de la Sanidad Pública, la inventamos los españoles gracias a la participación de estos grandes enfermeros.

La técnica consistía en inocular la "linfa" de una vesícula vacuna a una persona y tras provocarle a ésta una vesícula se extraía linfa para inocularla en otra persona.

La expedición

La promueve Carlos IV para frenar las epidemias de viruela de ultramar. Para mantener activa la vacuna durante los viajes se eligieron 24 huérfanos que no hubieran estado en contacto con la enfermedad, se vacunaban de dos en dos y con linfa de sus vesículas se vacunaba a otros dos.

Dirigida por Francisco Xavier Balmis, la expedición dio la vuelta al mundo desde 1803 hasta 1810. Su primera parada fue en Canarias, después atravesaron el Atlántico hasta Puerto Rico y Venezuela. Aquí se divide la expedición en dos, el grupo de Balmis se dirigió hacia Cuba, Méjico, con destino a Filipinas y China, y el de su colaborador Salvany hacia los Virreinatos sudamericanos. Llegaron a vacunar a más de un millón de personas.

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Los protagonistas

Además de Jenner y Balmis, que también fueron Practicantes antes que cirujanos, participaron en esta expedición:

PRACTICANTE FRANCISCO PASTOR BALMIS.

Era sobrino de Balmis al que acompañó toda la expedición. Tras vacunar en Venezuela, cuba y Méjico, vacuno a 200.000 personas en Guatemala recorriendo más 2000 km. lo que le llevó a permanecer convaleciente en   enfermedad y agotamiento. Allí Balmis le asignó tareas de ayudante. En Filipinas junto al enfermero Pedro Ortega vacunaron en las islas Bisayas donde neutralizaron una terrible epidemia de viruela.

PRACTICANTE RAFAEL LOZANO PÉREZ.

Acompañó al subdirector Salvany en la ruta sudamericana desde Caracas vacunaron en Cartagena y los territorios peruanos de Cuzco, La Paz, Arequipa y Lima continuando hacia el centro de Sudamérica.

Salvany solicitó al rey que le nombrara Cirujano de Cámara, pasando de practicante ayudante de cirugía a cirujano.

ENFERMERO BASILIO BOLAÑOS

Acompañó a Salvani vacunando en Venezuela, Colombia y Perú y junto al ayudante  Grajales continuaron hacia territorio chileno.

ENFERMERO PEDRO ORTEGA

Vacunó con Balmis y Francisco Pastor en Cuba, Méjico y Filipinas hasta su fallecimiento en Manila.

ENFERMERO ANGEL CRESPO

Por un problema personal no pudo zarpar con el resto y fue sustituido por Antonio Pastor. No se sabe en qué momento se incorpora a la expedición. Junto a Balmis recorrió en Venezuela y Méjico donde realizó funciones de secretario. Vacunó en Manila a más de 20.000 personas y junto Francisco Pastor vacunó en las islas del sur de Filipinas.

ENFERMERO ANTONIO PASTOR

Era hermano de Francisco y sobrino de Balmis a los que acompañó y ayudó durante toda la expedición americana y filipina. Tras finalizar la comisión, regresó a la península con el grueso de la expedición. Se cree que murió durante la segunda expedición entre 1810 y 1813.

ISABEL CENDALA

Mujer avanzada a su época, siendo muy joven fue nombrada Rectora de la Casa de Expósitos de La Coruña. Allí la conoce Balmis e impresionado por su personalidad y el excelente cuidado de los niños, decide incluirla en la expedición.

 Acompañó a Balmis hasta Filipinas cuidando primero de los 22 niños gallegos y después de los 26 mejicanos que partieron hacia Filipinas. Volvió a Méjico con los niños y fijó su residencia en Puebla de Ángeles, donde murió.

Se considera la primera Enfermera Pediátrica de la historia y la OMS la reconoció como la primera enfermera de la historia en misión internacional.

Consecuencias

La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna supuso la misión de Salud Pública más importantes en la historia y fue el inicio de la lucha para erradicar la viruela en todo el mundo. Esto se consiguió gracias al infatigable y excelente trabajo de estos primeros enfermeros que son ejemplo e historia de nuestra profesión, y a los que no debemos de olvidar.

Para leer el reportaje completo publicado en la revista Noticias de Enfermería nº 120 pulse aquí

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