Los colegios de enfermería aragoneses reclaman el reconocimiento real e inmediato de la categoría A1 para las profesionales de la Comunidad

Los tres entes provinciales se suman así a la campaña #enfermerA1 impulsada desde el Consejo General de Enfermería. Enfermería es un Grado Universitario con el mismo número de créditos que otras carreras. Sin embargo, a diferencia del resto de profesionales, cuando enfermeras y enfermeros acceden a un puesto de trabajo en la Administración Pública se encuadran dentro del grupo A2 en lugar del A1.

Los Colegios de Enfermería de Huesca, Teruel y Zaragoza, se suman a la campaña nacional #enfermerA1 para urgir a la Administración a que ponga fin a una discriminación que dura más de diez. Con la llegada del Espacio Europeo de Educación Superior, la carrera de Enfermería es, desde 2008, un Grado Universitario de cuatro años, donde se han de cursar y aprobar 240 créditos de formación para obtener el título académico. Situación similar que otras carreras como Derecho, Psicología, Periodismo, Biología o Economía. Sin embargo, en la actualidad, cuando las enfermeras y enfermeros consiguen una plaza en la Administración Pública acceden al grupo A2 en lugar de al A1.

Esta discriminación histórica, por el contrario, no es padecida por abogados, economistas, físicos, biólogos, psicólogos o periodistas, por ejemplo, están adscritos al grupo A1 con una titulación idéntica.

La Enfermería, como colectivo afectado de primera mano por la crisis de la COVID-19, no puede hacer otra cosa que manifestar su enorme hartazgo a esta situación.  El nivel profesional viene determinado por la titulación, la misma que la de profesiones que sí están dentro del A1, y el nivel de responsabilidad, que en las enfermeras está fuera de toda duda. En opinión de los colegios aragoneses no existe mayor responsabilidad que “cuidar de la salud de la población o la de una vida humana que está en sus manos”.

No es sólo una cuestión de reconocimiento. Las implicaciones que este perjuicio causa a las enfermeras y enfermeros afectan directamente sobre su vida profesional:  como por ejemplo como el desarrollo de su carrera o el salario que perciben. De hecho, les impiden, por ejemplo, acceder a determinados puestos dentro del ámbito sanitario o solicitar determinadas ayudas para investigación como ocurrió en nuestra Comunidad hace unos años.

Campaña nacional

Para luchar contra la incoherencia de una normativa obsoleta, el Consejo General de Enfermería y toda la Organización Colegial (52 colegios provinciales y 17 consejos autonómicos) ha puesto en marcha en marcha a nivel nacional la campaña enfermerA1 con el doble objetivo de dar a conocer la injusticia a la que las enfermeras se ven sometidas y pedir al Gobierno el merecido cambio, por formación y responsabilidad, en la clasificación de las enfermeras.

A través de la web www.enfermerA1.com cualquier ciudadano podrá expresar su apoyo a esta reivindicación y conocer en profundidad el origen de esta discriminación y sus consecuencias en el día a día de 316.000 enfermeras y enfermeros de España. Carteles, vídeos, puestos informativos a pie de calle y una gran campaña informativa en medios y en redes sociales pretenden revertir una situación injusta y anacrónica, al tiempo que todos los responsables de la Organización Colegial de Enfermería van a trasladar a los grupos políticos -a nivel nacional, autonómico y local- el malestar de toda una profesión, pilar fundamental del Estado del Bienestar, del propio sistema sanitario y garante de la asistencia a toda la población en todas las etapas de la vida.