Nueva infografía SalusPlay. Valoración de una UPP y tipos de apósitos más frecuentes

Dentro de las recientemente denominadas lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia se encuentran las previamente conocidas como úlceras por presión. Autor del artículo: Dr. José Luis Gómez Urquiza

Dentro de las recientemente denominadas lesiones cutáneas relacionadas con la dependencia se encuentran las previamente conocidas como úlceras por presión. Recientemente se ha propuesto su denominación como lesiones por presión y cizalla que se definen como “una lesión localizada en la piel y/o el tejido subyacente por lo general sobre una prominencia ósea, como resultado de la presión, o la presión en combinación con las fuerzas de cizalla”. También podría aparecer esta presión a causa de material o dispositivos clínicos.

La categorización de lesiones por presión incluye 4 categorías: la Categoría I o eritema no blanqueable, la Categoría II o úlcera de espesor parcial, la Categoría III o pérdida total del grosor de la piel y la Categoría IV o pérdida total del espesor de los tejidos.

La valoración clínica de las lesiones por presión incluye las siguientes variables:

  • Exposición o causa: pudiendo deberse a presión o a presión y/o cizalla.
  • Evolución del daño: desde fuera a dentro o desde dentro hacia fuera.
  • Localización de la lesión.
  • Color de la piel integra.
  • Afectación (piel, tejidos subyacentes, lesiones superficiales, lesiones profundas).
  • Color del lecho de la lesión (rosa, rojo, amarillento, marrón, negro, etc.).
  • Presencia o no de exudado y sus características.
  • Bordes (delimitación, difusos, circunscrito, etc.)
  • Forma, tamaño y distribución (regular, redondeada, ovalada, elongada, irregular, lineal, etc.).
  • Presencia o no de necrosis.
  • Otros síntomas (dolor, edema, olor, prurito, hormigueo, etc.).

Entre los productos que pueden usarse para la cura de las lesiones por presión existen, entre otros, y de forma resumida, los siguientes:

  • Para la piel: ácidos grasos hiperoxigenados con silicona para la prevención de lesiones y mezclas de silicona a base siloxanos para la protección de la piel perilesional.
  • Para la limpieza de heridas la polihexabiguanida (Prontosan®).
  • Para el desbridamiento apósitos hidrotersivos de fibras de poliacrilato (UrgoClean ®), cadexómero iodo e hidrogel.
  • Fibras o cintas de hidrofibra para absorber exudado y favorecer el desbridamiento autolítico.
  • Mallas para la reducción de adherencias y evitar la resecación de la zona y algunas que favorecen la epitelización o con acción antimicrobiana.
  • Apósitos hidrocoloides que favorecen el desbridamiento autolítico y la cicatrización en ambiente húmedo y pudiendo usarse también para prevención de lesiones como medio de protección.
  • Alginatos para lesiones muy exudativas y alginato de plata o platas no adhesivas con efecto antimicrobiano.
  • Apósito matricial lípido-coloide para la aceleración de la cicatrización.
  • Apósitos de espuma de poliuretano y espumas anatómicas para la prevención y tratamiento de las lesiones y para el manejo de exudado. Esto apósitos podrán llevar hidrocoloide y plata.
  • Material impregnado en carbón para las lesiones que desprenden mal olor.
  • Terapia de presión negativa, que no debe usarse en heridas infectadas.

 

BIBLIOGRAFÍA

  • García-Fernández et al. Clasificación-categorización de las lesiones relacionadas con la dependencia. Serie de Documentos Técnicos GNEAUPP nºII. 3ª edición Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas Logroño. 2021.
  • Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo. Catálogo de productos para cura en ambiente húmedo [4 de marzo de 2022]. Disponible en https://gneaupp.info/seccion/biblioteca-alhambra/guias-biblioteca-alhambra/guias-de-apositos/
  • Romero Pelegrín JM et al. Guía de productor para el tratamiento de heridas crónicas. 2ª edición. Unidad de Aprovisionamiento Integral SMS. 2020.