Reunión del Consejo de Salud. Valoración del Colegio de Enfermería

Como viene siendo habitual el Colegio de Enfermería de Zaragoza, a través de su vocal, Blanca Giménez, participa en las reuniones del Consejo de Salud de Aragón. En la reunión celebrada este martes 9 de abril se trataron asuntos clave como el nuevo Plan Ictus de la Comunidad así como la importancia de la seguridad alimentaria.

Este martes se presentó a la Comisión Permanente del Consejo de Salud de Aragón, el Plan Autonómico de Control de la Cadena Alimentaria en Aragón. El documento es una importante herramienta para garantizar la seguridad alimentaria a los consumidores. El objetivo es que los alimentos que compramos se ajustan realmente a lo que pone en su etiqueta y que todo el proceso que siguen es conforme a la normativa española y europea. 

Además de la seguridad alimentaria, regula también el bienestar de los animales y los intereses socioeconómicos de los consumidores aragoneses.

Por otra parte, la responsable de la Estrategia de Ictus en Aragón, María Bestué, presentó a la Comisión Permanente del Consejo de Salud la información referente al Programa Ictus en Aragón (PAIA). Este nuevo programa 2019-2022 incorpora importantes cambios como incidir en la prevención y en el reconocimiento de los síntomas por parte de la población, la asistencia rápida y la forma en la que debe activarse. También destacó la gran importancia de la labor de enfermería en el Proceso.

Es un programa integral que tiene en cuenta todos los eslabones de la cadena asistencial incluyendo la rehabilitación, la reinserción y el apoyo sociosanitario.

El PAIA 2019-2022 se centra en cinco ejes claves:

  • Prevención (salud en todas las políticas y la educación).
  • Reconocimiento de los síntomas por la población.
  • Conocimiento de la importancia de la asistencia rápida y como activarla (061)
  • Coordinación de todos los eslabones de la cadena asistencial (desde el 061 / Urgencias/guardia de neurología, neuroradiología e intervencionismo / unidad o área de ictus / otros).
  • Coordinación de todos los agentes para la rehabilitación y reinserción tras el ictus.
  • Prevención secundaria y apoyo sociosanitario.

De este modo, incluye diferentes subprocesos de atención que parten de las actuaciones previas a realizar en Atención Primaria para disminuir la incidencia de casos nuevos, dado que gran parte de la carga de enfermedad evitable debido a los estilos de vida se relaciona con el tabaquismo activo, inactividad física y consumo excesivo de sal, azúcar y alcohol, junto con los factores de riesgo cardiovasculares clásicos como la hipertensión, obesidad abdominal, diabetes mellitus, enfermedades del corazón y dislipemia.

También se incluyen actuaciones en la fase hiperaguda, aguda y subaguda, en la que se establecen las medidas implementadas para dar poder realizar los tratamientos de reperfusión del ictus (tratamientos para poder revertir la circulación en arterias cerebrales obstruidas por un trombo mediante la fibrinólisis y/o la trombectomía), en la fase hiperaguda.

Aborda asimismo el manejo de los pacientes en unidades y áreas de ictus durante la fase aguda, así como el tratamiento posterior previo al alta del paciente durante la fase subaguda, estableciendo las actuaciones de rehabilitación consideradas con estándares de calidad en la atención al paciente. También se establecen los criterios para la atención al ictus en fase de cronicidad, que incluye tanto los aspectos para prevenir las recurrencias como los aspectos de rehabilitación y sociales recomendados.

De este modo, con este plan se materializa el compromiso del Departamento de Sanidad con un horizonte temporal hacia la mejora de una patología que supone la primera causa de mortalidad en Aragón de forma global y que afecta a unos 2.800 aragoneses cada año.