ELECCIONES 28M. El Colegio se reúne con los principales partidos para trasladar las demandas y propuestas de las enfermeras aragonesas

En las semanas previas a las elecciones autonómicas celebradas el pasado domingo, 28 de mayo, el Colegio de Enfermería de Zaragoza, ha celebrado diversas reuniones que diferentes partidos con representación en el parlamento autonómico aragonés.

La iniciativa, encabezada por la presidenta de la Organización colegial en la provincia, Teresa Tolosana, solicitó reunirse con todas las fuerzas del espectro político aragonés. Sin embargo, no todos los partidos políticos aceptaron reunirse con las representantes colegiales.

En total, el Colegio celebró cinco reuniones con representantes del Partido Popular; VOX, Chunta Aragonesista; Partido Aragonés (PAR). El formato seguido para estos encuentros ha sido el mismo con todos los grupos políticos. El Colegio presentó un documento de trabajo con las principales reivindicaciones de la profesión y apelando a los futuros líderes políticos a “escuchar a los organismos” que como el Colegio pueden decir mucho sobre las estrategias para lograr “una sanidad mejor y adecuada para la población”.

El documento se basó en ocho áreas / bloques desde los que establecer “diálogos más profundos contando con la visión de todos los profesionales que conforman la Sanidad”. Todo ello buscando un claro objetivo: ir más allá del actual modelo de “mesa sanitaria” en que los temas a discutir no van más allá de cuestiones laborales, obviándose u orillándose otras cuestiones de índole profesional y de abordaje del modelo sanitario.

Los ejes presentados por el Colegio son los siguientes:

  1. Reconocimiento del Nivel A

Dado que Enfermería es un grado universitario de cuatro años, con 240 créditos, igual que otras carreras como Derecho, Psicología, etc. Sin embargo, la diferencia es que “las enfermeras consiguen una plaza en la Administración Pública accediendo al grupo A2, mientras que el resto lo hacen en el A1”.

Una situación que no solo va en detrimento de las enfermeras, si no del sistema sanitario, ya que no pueden acceder a puestos de gestión e investigación para los que están plenamente capacitadas.

  1. Desarrollo de especialidades y Enfermería de Práctica Avanzada

La pandemia demostró que una enfermera no sirve para todo ni para cualquier sitio. Puestos como urgencias; UCI; residencias de ancianos, enfermeras especialistas… requieren conocimientos en cuidados muy concretos y específicos.

  1. Desarrollo en puestos de gestión por enfermeras

Independientemente del nivel profesional, nuestra Comunidad Autónoma cuenta además con una limitación muy superior al otras CCAA para que las enfermeras puedan ocupar cargos de gestión.

Tanto en Atención Primaria como en Atención especializada, yendo muy por detrás de otras Comunidades Autónomas. Esto crea sinsentidos tales como que el puesto de gestión es para un profesional distinto del que conforma el servicio.

  1. Cambios demográficos y previsión de plazas

La publicación está envejecimiento y por lo tanto va a requerir una cantidad de cuidaros cada vez mayor. Obtener profesionales enfermeros no lleva unos meses si no años, urge pues el aumento de plazas de formación.

  1. Representatividad y multidisciplinariedad profesional

Ninguna de las mesas donde se discute sobre sanidad debe estar conformada por un solo perfil profesional, ya que ningún perfil profesional es el único responsable ni protagonista de que esa sanidad funcione correctamente.

  1. Indicación enfermera

Una herramienta importante ha sido la posibilidad de la indicación enfermera, o lo que es lo mismo de la capacidad de hacer recetas a los usuarios. Hay que continuar por esa línea ya que muchas de las actividades y funciones que realiza la enfermera, necesita de esa herramienta.

  1. Enfermería Escolar

La salud infantil debería tener más peso en la escuela y temas como la vacunación y ciertos controles se podrían llevar a cabo desde la escuela.

  1. Creación de una Dirección General de Cuidados

Organismo ya existente en otras Comunidades Autónomas y que sitúa en el centro de la gestión sanitaria la humanización y cuidado de los usuarios.