“La Enfermería escolar, es ya claramente, un referente para la atención integral no sólo enfocada al alumno, sino a familias y profesorado”

Fátima María Laborda Higes es diplomada en Enfermería por la Universidad de Valladolid (Centro Universitario Duques de Soria) y Máster en Ciencias de la Enfermería por la Universidad de Zaragoza. En la actualidad compagina su vida profesional en el Servicio Aragonés de Salud con su actividad como Doctoranda en el programa de doctorado de Ciencias de la Salud y del Deporte, en la línea de investigación "Cuidados y calidad de vida" de la Universidad de Zaragoza.

  1. El título de su comunicación es “Situación actual de la atención sanitaria a niños con enfermedades crónicas en los centros escolares españoles”. ¿Por qué decidió abordar esta problemática?

El tema viene enmarcado dentro del desarrollo de la tesis doctoral titulada “Análisis de la situación de la asistencia sanitaria en los centros escolares de Aragón. Formación e implicación docente y sanitario ante la enfermedad crónica del alumnado”, dirigida por los Doctores Dña. Ana Caballero Navarro y D. Manuel Bueno Lozano. Para esta comunicación se ha contado con la colaboración a su vez, de Marcos Cebolla Pola, enfermero de atención primaria.

La idea proviene de una necesidad percibida desde Atención Primaria y transmitida además a través del contacto con familiares de niños diabéticos de corta edad de Aragón.

El estado actual en relación a la documentación que regula la atención sanitaria no titulada en los centros escolares de nuestra comunidad y la ausencia de una perspectiva global que visibilice la realidad del problema, me llevó a profundizar en el papel de los cuatro pilares que sustentan dicha atención sanitaria (los niños, sus familias, profesorado y personal sanitario).

  1. ¿Cuál es la intencionalidad de esta investigación?

Plasmar la variabilidad de los documentos y normativas existentes entre las diferentes comunidades autónomas de nuestro país.  En ocasiones, estas iniciativas no se ajustan a las necesidades no sólo de los escolares y sus familias sino de los propios trabajadores de los centros educativos.

Por otro lado, conocer como se aborda el tema en otras autonomías, puede proporcionar una mejora en el enfoque en relación a la asistencia sanitaria en los colegios.

Por ello, para desarrollar esta investigación, se ha realizado una búsqueda activa por comunidades de la legislación y materiales relacionados con la asistencia sanitaria en los centros escolares.

  1. ¿Cómo condiciona el estado de las autonomías la puesta en marcha de la atención sanitaria a niños con enfermedad crónica en sus centros educativos?

El traspaso en materia de Sanidad y Educación desde el gobierno central a las comunidades autónomas se realizó de forma progresiva desde principio de los años 80 hasta el 2001.  Desde entonces, mantener una estrecha vinculación entre ambas consejerías, resulta de vital importancia para que el alumno con enfermedad crónica alcance una escolarización normalizada.

Por el contrario, el desamparo normativo y de protocolos específicos que regulan la asistencia sanitaria en horario escolar en algunas comunidades, sigue creando incertidumbre entre familiares de niños y niñas con enfermedades crónicas y el profesorado.          

  1. ¿Cuáles son sus propuestas para corregir las carencias detectadas en su estudio?

En primer lugar, nos parece importante que se conozca el estado de salud escolar de la propia comunidad, ya que es fundamental para crear programas que se adecúen a las necesidades. Comunidades como la Región de Murcia, que tras un proyecto piloto ha posibilitado la incorporación de 80 profesionales de enfermería en los centros escolares, iniciativas como el Programa de Alerta Escolar de Baleares y Galicia o el de atención al alumnado diabético de Extremadura, pueden servir como ejemplo para futuras intervenciones en otras comunidades.

Por otro lado, se debe fomentar una comunicación efectiva entre los departamentos de Sanidad y Educación para regular la atención sanitaria durante la jornada escolar mediante el diseño de protocolos de actuación para las partes implicadas. Sin olvidarnos, por supuesto, del impulso de la figura de la enfermera escolar como profesional de referencia.

Por último, es de vital importancia apostar por programas formativos dirigidos al profesorado acerca de la atención a los alumnos con enfermedad crónica y situaciones de urgencia. Así como incluir dicha formación en los planes de estudios de los Grados de Educación Infantil y Primaria.

  1. ¿La Enfermería escolar se convierte entonces en un recurso fundamental a implementar en el futuro?

La Enfermería escolar, es ya claramente, un referente para la atención integral no sólo enfocada al alumno, sino a familias y profesorado, siendo una pieza fundamental dentro del equipo multidisciplinar del centro.

Este perfil profesional, se está implementando de forma heterogénea en nuestras Comunidades Autónomas, debido en parte a la escasez de recursos y falta de comunicación intersectorial. Hay que destacar que la labor y esfuerzos llevados a cabo por Colegios Profesionales, organizaciones sindicales, asociaciones de Enfermería escolar, así como las de madres y padres de alumnos, está sirviendo de impulso para su instauración definitiva.

  1. Como profesional de enfermería, cómo recibiste la noticia de que tu comunicación había sido aceptada en el Congreso Internacional de Enfermería

La idea inicial era exponer este trabajo en formato póster, pero la organización se puso en contacto con nosotros para proponernos la realización de una comunicación oral. A nivel personal, nos supone un impulso y un reto, poder ser partícipes de la programación científica y divulgativa de este Congreso Internacional, con un tema actual y que supone una oportunidad para la profesión en un futuro cercano.            

  1. Qué experiencias espera obtener de esta cita histórica

Este congreso, supone una ocasión única para relacionarnos con nuestros homólogos de otras comunidades y países, compartiendo experiencias y conocimientos, descubrir otras líneas de trabajo que puedan enriquecer nuestra labor enfermera, fomentando nuestro desarrollo personal y profesional.