El Colegio reivindica el valor de la Atención Primaria como eje central del Sistema Sanitario

El Colegio de Enfermería de Zaragoza y provincia, con motivo del Día Nacional de la Atención Primaria (AP), lleva a cabo un análisis de esta especialidad, actual proceder y problemáticas. De esta forma, la Organización colegial zaragozana reivindica que la Atención Primaria debe ser reconocida como el eje central del Sistema Sanitario y como tal hay que tratarla.

Queremos subrayar que el valor de la Atención Primaria reside precisamente en que es la especialidad que se dedica a la atención global de las personas. La actividad del profesional sanitario de AP no empieza y acaba en los despachos, si no en los hogares de los usuarios y en su entorno. Es más, las enfermeras de AP no sólo realizan seguimiento y atención a la enfermedad, si no que llevan a cabo labores de promoción de la salud, prevención de la enfermedad y educación para la salud en todas las etapas de la vida, actuando sobre el individuo, su familia y la comunidad en la que se integra.

Asimismo, se desea recordar que la AP no está completa sin tener en cuenta a los profesionales que la desarrollan en el ámbito rural. Ellos deben manejar todas las situaciones, se adaptan a todas circunstancias, lo viven todo en primera persona y son el primer contacto que tiene el usuario. Es por ello, que se debe apoyar de forma más decidida desde la Administración el trabajo que están desempeñando y en qué condiciones.

Los principales valores de la Atención Primaria son su cercanía y contacto directo con el usuario lo que permite que haya una atención y unos cuidados personalizados y continuados a lo largo del tiempo, que se hacen mucho más importantes en contextos como el envejecimiento y la cronicidad. Situaciones de marcada incidencia en Aragón.

Unos valores y principios que son los cimientos del Sistema Sanitario. Para mantenerlos y permitir que la Atención Primaria pueda seguir adelante, el Colegio de Enfermería de Zaragoza solicita a las autoridades sanitarias que:

  • Apoyen y crean en el valor de la Atención Primaria.
  • Aumento de presupuesto y una dotación de recursos humanos adecuada: concretamente equiparando las plazas de enfermeras de AP a las de médicos y asignándoles un cupo de tarjetas sanitarias.
  • La formación en Atención Primaria está definida dentro de los estudios universitarios y dentro del mapa de especialidades de la profesión, por lo que el siguiente paso es la implantación de la figura de la Enfermera Familiar y Comunitaria, con categoría profesional propia, dentro de la estructura de AP.